La feria de las Alasitas, reconocida como Patrimonio Cultural de la Nación, tuvo como escenario el cerro Santa Cruz y Huaynaroque de la ciudad de Juliaca, hasta donde llegaron cientos de pobladores con la fe de que los productos de miniatura que adquirieron se hicieran realidad.
Desde muy temprano, comerciantes iniciaron con la venta de sus productos como carros, casas, edificios, títulos profesionales, dinero, empresas entre otros de diferentes precios y modelos, para que los devotos, con toda fe los adquieran.

Muchos de los ciudadanos tras hacer su compra pasaron a realizar la challa respectiva, que se encarga el chamán, el mismo que bendice los bienes que se adquirieron, con el vino, la cerveza negrita, mistura y la serpentina.
Con una oración a la tierra Pachamama, al Apu del cerro Huaynaroque y a Dios, piden que al año siguiente las miniaturas se hagan realidad, se dice que todo se cumple si van con mucha fe. Durante los primeros días una gran cantidad de personas se trasladaron a la tradicional feria de Alasitas Juliaca 2022.

Puneños acudieron a la capilla de la Cruz de Bellavista llevando sus productos de miniatura