El excandidato a la alcaldía de la Municipalidad Provincial de San Román, Mario Benavente Llerena, recordó la gesta histórica del 4 de noviembre de 1965, donde la población de Juliaca se levantó contra autoridades del nivel central, reclamando la implementación de servicios básicos y demás proyectos; sin embargo, tras 57 años, estas necesidades siguen latentes.
Recordó que con el crecimiento de la ciudad de Juliaca, empezaron a crecer también sus necesidades, es por ello que al ser desairados por un ministro de Estado, quien llegó el 3 de noviembre de 1965 a Puno por su Aniversario, pero que no quiso recibirles un documento donde plasmaban las necesidades de Juliaca, la población se levantó al día siguiente contra el Gobierno central.

“Hubo heridos y fallecidos producto de esta gesta que se prolongó casi por 11 días, donde la población solo reclamaba agua, luz y desagüe. Han pasado 57 años y la realidad parece no haber cambiado, porque la población sigue demandando servicios básicos y demás obras para Juliaca”, dijo a través de Pachamama radio.
Como se recuerda, el 4 de noviembre de 1965, Juliaca amaneció con una paralización y con el transcurrir de las horas, la protesta se convirtió en una cruenta batalla donde hubo cinco muertos y decenas de heridos.
La protesta trajo como consecuencia la detención de su alcalde y otras personas, además del deceso de los ciudadanos Santiago Mamani López, Eulogio Patricio Quispe Quispe, Germán Humpiri Humpiri, Mariano Pandia Arce y Lorenzo Quispe Condori; quienes fueron declarados como “Mártires del 4 de Noviembre”, e incluso algunas calles de Juliaca llevan su nombre.
Asimismo, se registraron enfrentamientos, la quema de dos unidades vehiculares y la marcha de silencio de más de 1500 mujeres, quienes salieron por las diferentes arterias de la ciudad vestidas de negro, como una señal de luto por los caídos, frente al toque de queda decretado por el Gobierno central de ese entonces.


