El Instituto Peruano de Economía (IPE), entidad financiada por grandes mineras, informa que la actividad económica en Puno se vio muy afectada en los sectores mineros y hoteleros por la crisis política que afronta el país, exigiendo la renuncia de Dina Boluarte.
El número de vuelos, así como el de hospedajes en funcionamiento, ha caído de manera drástica. Junto a ello, la demanda de electricidad no solo se ha reducido para el sector turístico, sino también para el minero. Principalmente en las empresas de este último rubro, es que el ritmo ha retrocedido fuertemente, expresó Víctor Fuentes, economista jefe del Instituto Peruano de Economía, explica mayores detalles.
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Pese a que la conflictividad social parece haberse apaciguado en gran parte del país, en Puno no ha ocurrido ello y, en esa línea, la mayoría de los indicadores de esta región apuntan hacia un retroceso clave en su economía.
De hecho, revisando estas cifras, se observa con bastante probabilidad que la paralización productiva que enfrenta Puno sea solo comparable con los efectos de las estrictas cuarentenas que se aplicaron durante la pandemia, agregó.
