El obispo de la Prelatura de Juli, Monseñor Ciro Quispe López, hizo una invocación a la calma y la paz a los pobladores de esa localidad, donde el último sábado se registró el incendio de una comisaría y de algunas instalaciones públicas.
“Invoco encarecidamente a la gente de nuestra tierra, a vivir con calma y serenidad, que son los aspectos indispensables de toda convivencia fraterna y que son los valores humanos de nuestro pueblo aymara, porque la voz y el diálogo es la mejor arma para convivir en paz”, señaló.
-
Recomendados:
- Consejero y dirigentes se encadenan en el GORE Puno exigiendo la culminación del expediente técnico del hospital de Juli
- El Collao: piden a municipalidad mano dura contra comerciantes ambulantes que invaden calles de Ilave
- Choque entre ambulancia y minivan deja cuatro fallecidos y dos heridos en la ruta Kelluyo – Desaguadero
En otro punto del documento indica el pueblo aymara y el pueblo puneño, rico en historia y tradición milenaria, que conserva las costumbres más antiguas del antiguo Perú.
“Es un pueblo que ha sabido luchar por sus reivindicaciones sociales y por su anhelado desarrollo. Y la historia nos demuestra que, es el diálogo serio y maduro entre hermanos lo que nos permitirá abrir caminos de paz y bienestar”, remarca.