La región Puno se encuentra enfrentando una preocupante crisis hídrica, según el ingeniero Oswaldo Castro. En la actualidad, no existe un equilibrio hídrico suficiente para hacer frente a esta situación, y el gobierno regional carece de políticas claras para intervenir.
Esta falta de acción por parte de las autoridades se hace evidente, ya que, de las más de 500 irrigaciones presentes en la región, solo el 8 % se encuentran activas. Además, la falta de profesionales capacitados para identificar los canales y bocatomas de las irrigaciones agrava aún más la problemática.
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El enfoque de las autoridades en la región es preocupante, ya que se han centrado únicamente en la construcción de obras de infraestructura de fierro y cemento, descuidando aspectos fundamentales como el desarrollo social y la gestión del agua. Esto incluye proyectos como PRORRIDE, PELT y el gobierno regional, los cuales no han logrado obtener resultados óptimos en términos de administración y manejo eficiente de los recursos hídricos.
Ante esta alarmante situación, el ingeniero Castro advierte que si el gobierno central y las autoridades regionales y locales no toman medidas inmediatas, las consecuencias para la salud de la población serán irreversibles. Existe el riesgo de que se propague la propagación de enfermedades debido a la escasez de agua y la falta de un adecuado sistema de saneamiento. Es fundamental que se tomen acciones urgentes para evitar una crisis sanitaria en la región de Puno.